La mejor forma de transportar alimentos, sin que se rompa la cadena de frío, es mediante la utilización de furgonetas isotérmicas. Hay empresas dedicadas al montaje de este tipo de transporte, para que se realice en condiciones y llegue en perfecto estado al consumidor final.
Importancia de las furgonetas isotérmicas para evitar que se rompa la cadena de congelado
Este tipo de vehículos tienen la capacidad de mantener una temperatura de hasta -25 ºC, por ello pueden transportar alimentos refrigerados o incluso congelados. Pero que un vehículo isotérmico pueda alcanzar hasta -25 ºC no quiere decir que solo se pueda ajustar a esa temperatura. También implica que el motor de la furgoneta tiene un termostato que permite ajustar la temperatura al tipo de producto que vaya a ser transportado en este tipo de vehículo adaptado.
Otra de las características de este tipo de transporte es que las paredes están construidas con materiales aislantes, lo que posibilita que la temperatura interna se mantenga constante. Solo se precisa enfriar la caja previamente.
Y es que en un reparto logístico nunca se debe romper la cadena de frío, ya que esto derivaría en que el alimento se pudiera convertir en nocivo. Un producto refrigerado no pierde ninguna de sus cualidades y llega en perfectas condiciones al consumidor final. Cuando un producto está refrigerado a la temperatura requerida, se evita que aparezcan hongos o virus que deterioren el alimento, y es que una modificación en la cadena de frío puede derivar en que la comida se estropee.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que anualmente se pierde un 40 % de los alimentos por un mal procesamiento, ya sea en la fase de reparto o almacenamiento. Si se observa que hay escarcha en el producto, es que la cadena de frío se ha roto. Algo que no ocurrirá cuando el transporte se haga con furgonetas isotérmicas.
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